Παρασκευή 30 Νοεμβρίου 2012

Un Escape de la Ciudad


Es muy difícil mantener una relación sana con tu novia si no vivís juntos en la misma casa. La vida cotidiana está matando el amor y la pasión y como decimos en mi país, “si no ves a alguien a menudo, le olvidas rápidamente.” Por eso, Brenda y yo decidimos aislarnos en un hotel en Limasol, lejos de la capital, para pasar el fin de semana. Estaba una ocasión buena para relajar y disfrutar de nuestra relación.

Desde el momento que llegamos a “El Meridien”, empezamos a encontrar personas que conocemos del trabajo, de la universidad o desde los años que éramos estudiantes en el instituto. Fue un fracaso, una decepción. Teníamos que relacionarnos con gente que nos caía mal, y charlar como en saraos aburridos.

Cuando estábamos nadando en la piscina, encontré a un compañero la universidad. Un hombre que siempre me caía fatal. Era un estudiante que pasaba casi todo su tiempo haciendo drogas y hacer el sexo tanto con chicas como con maricones. Hoy está de carnicero. Estupendo, ¿no? Me dijo que la crisis económica causó mucha inseguridad en su trabajo y está preocupado por el futuro de sus hijos, y yo quería matarme del tanto aburrimiento.

Unos minutos después, encontramos a una pareja pija, el tipo de personas a las que yo detesto, que nos contaba como van las preparaciones de su boda. Van a casarse el próximo abril. Nos contaron toda la historia de su vida, como se encontraron, como se enamoraron y cuando va a costar la boda, sin haberles preguntado nada. Quería vomitar. Entiendes que así pasó nuestra tarde y empecé a preguntarme si había sido una idea buena elegir este hotel.

Como te puedes imaginar, pasamos el resto tiempo encerrados en nuestra habitación para evitar otros encuentros indeseados. A veces es mejor pagar unos euros más y viajar al extranjero, donde las posibilidades de encontrar a gente que no te gusta son menores, pero, ¿qué estoy diciendo? Hace unos meses que habíamos encontrado a parientes de mi novia en Islandia aunque estábamos miles de kilómetros lejos del país.

¿Qué puedes hacer? Puedes encontrar a chipriotas en cualquier sitio.

Τρίτη 20 Νοεμβρίου 2012

Un Despacho Lleno de Colores


La semana pasada estaba un poco triste y aburrido. Estaba en el trabajo, mirando las paredes y pensando que no aguantaba más la vida chipriota con todos estos problemas económicos. Tanto la inseguridad económica como el problema político me caen fatal y me hacen preguntarme si fue una decisión correcta volver a Chipre cuando había terminé mis estudios hace seis años, y vivir en un país que me da miedo cada día más y me depresióna.

Por eso, decidí pedir a mi jefe que me permitiera pintar las paredes de mi despacho, antes de morir de aburrimiento y antes de que me encontraran deshecho en la silla. Me dijo que siempre creía que mi despacho era como una tumba que había que renovarla. “Te doy permiso a pintar las paredes, pero júrame que no vas a colgar cuadros de mujeres nudas”. Le respondí que no se preocupara.

Por fin, el fin de semana pasada compré unos colores de un grande almacén y pinté mi despacho. Sabes que estoy trabajando en una organización que tiene que ver con la televisión, por eso decidí que los colores tenían que estar relacionados con la televisión también. Así que había separado la pared en siete tiras diferentes y pinté cada una de otro color como parece la televisión cuando no emite.

Estuve pintando seis horas el sábado pasado y cuatro horas el domingo pasado. No llegó a ser perfecto, porque el suelo se manchó y tengo que limpiarlo, pero tienes que tener en cuenta que nunca he pintado antes. La última vez era cuando era niño en la guardería. Muchas gracias a mi novia, que me ayudó a lograr el resultado que deseaba. Míralo y dime qué piensas.  


Τρίτη 13 Νοεμβρίου 2012

¿Qué Habría Pasado si Hubiera Nacido Mujer?


Esa es una pregunta muy interesante que la hago a mí mismo muy a menudo. Cada vez que tengo tantas reflexiones filosóficas me alucino porque siempre llego a la misma conclusión. Si hubiera nacido mujer habría sido una prostituta en sentidos diferentes.
Si tuviera el pecho grande, con los pezones castaños, y fuera alta con el pelo largo y liso, sería una putita pija y cara. Habría tenido clientes de sectores prestigiosos, como la política y el mundo de negocios. Sin duda, me prefería acompañar a actores, cantantes, modelos, atletas u otros hombres famosos, ricos y conocidos. Sería muy cooperadora y ofrecía muchos servicios especiales; Por ejemplo, tendría una lista con muchas fantasías de la que el cliente podría elegir nuestro papel, como jefe y secretaria o paciente y enfermera. Sería ideal para todos los gustos y deseos.
Si hubiera nacido mujer, habría sido una monja. Estaría aislada en el monasterio, haciendo oraciones, prometidos a la Virgen, guardando ayuno y haciendo calcetines para los soldados. De todos modos, no me mantendría apartada del amor. Haría el sexo cada día con otros monjes, obispos y arzobispos; en parejas o en grupos no me importaría. Haríamos orgias dionisíacas usando el vino sagrado del monasterio, las verduras del jardín, las cruces del martirio, las cadenas de las celdas y otros utensilios sadomasoquistas. Me disfrutaría cana minuto de mi estancia en este lugar.
Habría sido una prostituta salvo que hubiera nacido hombre. ¡Pero, no os lo juro!